Recuerdo los veranos en la piscina en donde mi madre nos ponía para comer fritada aragonesa que había veces que le añadía atún o caracoles. La comíamos fría.
Este plato tradicional en la gastronomia aragonesa, admite muchas variaciones: con huevo, jamón, tocino, longaniza, costilla de cerdo, con ternasco…..
Hoy os dejo este delicioso recuerdo de mi infancia.
- Foto: Mamá ¿qué hay para comer?
Ingredientes para la fritada aragonesa:
Un calabacín grande
3 patatas
1 cebolla tierna
1 tomate.
1/2 pimiento verde
un lata de atún pequeña (opcional)
aceite de oliva
sal
Elaboración de la fritada aragonesa :
Lavamos y cortamos el calabacín muy fino como si fueramos a hacer tortilla.
Pelamos, lavamos las patatas y las cortamos en rodajas muy finas como si fuera para tortilla, lavamos el pimiento verde, y lo cortamos a trozos pequeños. La cebolla la cortamos en juliana.
Ponemos en una sartén grande y honda el aceite, una vez este caliente añadimos las patatas, el calabacín, el pimiento verde y por último la cebolla. Lo dejamos que se vaya haciendo despacio a fuego lento.
Mientras lavamos, pelamos y despepitamos el tomate y lo cortamos en cuadrados pequeños.
Cuando este casi hecha la fritada le añadimos el tomate y la sal. Dejamos que se haga durante unos 10 minutos.
Cuando este la fritada hecha, la saco de la sartén y la dejo que escurra de aceite en el escurre verduras o colador. Y después de escurrido es cuando añado la lata de atún.
Si no tuvieramos lata de atún la dejaría así sin nada que esta igual de rica, por lo general la hago al mediodía para cenar por la noche. El aceite se puede utilizar para freir otros productos.
Si la queréis tomar caliente, la calentáis unos minutos en el microondas.